Quizás no lo sabías, pero, existen diferentes tipos de estrés y en este post vamos a hablar sobre ellos. Aunque antes queremos dejarte este enlace para que conozcas qué es el estrés, cuáles son sus principales síntomas y cómo prevenirlo.
Cada tipo de estrés tiene sus propios síntomas, características y duración. ¡Comenzamos!
Estrés positivo
Como ya os hemos contado en el post del enlace anterior, el estrés no tiene que ser siempre negativo. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a alguna situación con el fin de extraer algo beneficioso, este tipo de estrés proporciona energía y motivación para conseguir un objetivo o una situación determinada.
Estrés agudo
Es el tipo de estrés más común. Comienza a causa de las exigencias o presiones del pasado reciente o, por las exigencias o presiones anticipadas que nos ponemos sobre el futuro cercano. Es cierto que, padecer estrés agudo de forma leve puede ser estimulante, pero, si cada vez va a más y no conseguimos controlarlo puede llegar a producir consecuencias y patologías más graves como: ansiedad, irritabilidad, dolores de cabeza, depresión, problemas musculares, problemas estomacales, taquicardias…
Estrés agudo episódico
Las personas que padecen este tipo de estrés son aquellas que presentan con frecuencia estrés agudo. Suelen estar siempre demasiado agitadas, ansiosas, con mal carácter o tensas, generalmente a causa de tener muchas responsabilidades.
Es cierto que, este tipo de estrés también surge por una preocupación incesante, los sujetos captan el mundo como un lugar peligroso, donde siempre puede suceder algo grave. Los síntomas más comunes de este tipo de estrés son: dolores de cabeza fuertes y persistentes incluso llegando a desencadenar en migrañas, hipertensión, dolor en el pecho…
Si crees que tú mismo o alguien de tu alrededor puede estar sufriendo esta patología, no dudes en ponerte en contacto con un profesional o fomentar que esa persona busque ayuda, para conseguir llevar una vida plena. Aquí te dejamos un post sobre la importancia de la salud mental. ¡Cuídala!
Estrés crónico
Es estrés crónico es agotador y va desgastando poco a poco a las personas que lo padecen. Aparece cuando una persona no ve salida a una situación que no le gusta o que le deprime en su vida. Pero, lo más importante y lo peor de este tipo de estrés es que las personas que lo presentan se acostumbran a vivir con él y se olvidan de que lo tienen, por tanto, no les deja llevar una vida plena.
Algunos tipos de estrés crónico vienen determinados por experiencias traumáticas durante la niñez que interiorizaron y que persisten en el presente, llegando a afectar a su personalidad. También puede aparecer por problemas financieros, problemas familiares o laborales. Aquí te dejamos un post para que conozcas qué es el estrés laboral.
El estrés crónico supone un desgaste físico y mental que puede provocar consecuencias importantes, ya que es el tipo de estrés más grave que existe. Llegando a causar ataques de violencia, ataques al corazón, crisis nerviosas graves, incluso aumentar la posibilidad de padecer algunos tipos de cáncer.
Con nuestra herramienta terapéutica GRADIOR Multisesorial: el despertar de los sentidos y de las emociones. Tratamos de mejorar los estados emocionales a través de técnicas de estimulación multisensorial, regulación emocional y mindfulness. Es perfecta para trabajar con personas que padecen cualquiera de los tipos de estrés de los que hemos hablado.
Si te ha parecido interesante y quieres más información sobre nuestra herramienta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro correo electrónico info@gradior.es.