
La cognición social es el conjunto de procesos cognitivos y emocionales mediante los cuales percibimos, interpretamos, analizamos, recordamos información y generamos respuesta; esta hace referencia a cómo pensamos y a cómo damos sentido a dicha información, emitiendo asi un comportamiento en base a ella, es decir, este concepto alude a operaciones mentales que subyacen en situaciones sociales.
¿para qué sirve?
Con la cognición social somos capaces de interpretar y empatizar con las emociones de los demás. Con lo cual podemos afirmar que la cognición social es una herramienta que comprende las relaciones sociales que tuvimos, tenemos y tendremos.
Algunas enfermedades mentales traen consigo problemas cognitivos que dificultan su superación. Por ejemplo, la depresión, cuanto peor se encuentra quien la sufre, más difícil le es socializar y establecer vínculos y como consecuencia su recuperación se ve afectada.
¿Cómo funciona la cognición social?
Como seres humanos somos observadores que poseen actitudes y emociones que influyen en lo que vemos y recordamos, con lo cual, nuestro cerebro recibe una información que se interpreta y analiza y que posteriormente, será contrastada con información que ya hemos guardado previamente en la memoria.
Por lo tanto, la cognición social sigue un proceso de “ensayo y error” basado en las experiencias del individuo, lo que significa que las interpretaciones que hacemos pueden diferir y ser erróneas.
“Los pensamientos influyen en las emociones, pero las emociones también influyen en los pensamientos” – Damasio (1994)
Con GRADIOR SUITE como herramienta de apoyo en intervenciones en el deterioro cognitivo de una persona, se trabajan las distintas dimensiones de estas, desde el convencimiento de que la regulación emocional no es independiente al funcionamiento cognitivo o funcional de los pacientes.