¿Cómo afectan las navidades a la salud mental?
Ha empezado la ‘época más bonita del año’, la Navidad, época llena de tradiciones y celebraciones, pero también puede ser un momento de gran presión y estrés para muchas personas.
Desde que somos niños, nos enseñan que la Navidad es sinónimo de alegría, regalos y momentos perfectos en familia. Pero la realidad es que no siempre todo sale como lo planeamos. Los preparativos pueden ser agotadores, las reuniones familiares pueden ser estresantes y la presión por ser feliz todo el tiempo puede ser abrumadora.
La realidad es que dependiendo de la persona, se producen distintos sentimientos y emociones, que vienen marcadas por reflexiones que muchos se hacen en el último mes del año ¿Qué hice? ¿Qué no hice? ¿Qué haré?
Existen algunos espacios de estas fechas que pueden controlarse para no generar estrés, por ejemplo, no obligarse a asistir a todas y cada una de las reuniones si no te sientes a gusto; recordar que los regalos no demuestran el nivel de afecto que sentimos por la persona a quien se lo daremos o de quien lo recibiremos; controlar el exceso de comida y compras; etc.
Las navidades también pueden provocar:
- Síndrome del villancico: elevadas expectativas frente a preparativos, reuniones, perfección, felicidad, consumismo.
- Síndrome de la silla vacía: añoranza de un ser querido.
- Ansiedad.
- Estrés.
- Agravamiento de depresión
Un estudio realizado por YouGov revela que los casos de depresión y ansiedad se agravan durante la Navidad. El consumismo desenfrenado y la presión social por tener una vida perfecta pueden ser desencadenantes de estos trastornos.
Recomendaciones para la época de navidad:
- Reduce las expectativas.
- Priorízate.
- Se asertivo.
- Crea o busca momentos que te beneficien y que te conecten con los demás.
- No tienes por qué estar feliz todo el rato.
- Busca apoyo si te sientes abrumado.
No debemos tener miedo de pedir ayuda profesional si sentimos que no podemos manejar nuestras emociones por nuestra cuenta. Desde GRADIOR, queremos recordarte que cualquier época del año es buena para buscar ayuda y cuidar de nuestra salud mental. No estás solo, siempre hay alguien dispuesto a escucharte y ayudarte.