
Las fiestas navideñas son un momento de alegría, unión familiar y celebración, sin embargo, las celebraciones navideñas para personas con deterioro cognitivo, estos momentos pueden resultar abrumadores si no se toman en cuenta ciertos factores. Las luces brillantes, el bullicio y las nuevas rutinas pueden generar ansiedad y confusión. Por eso, es esencial crear un ambiente que sea tanto inclusivo como seguro, permitiendo que las personas con deterioro cognitivo disfruten de las festividades al máximo.
Cómo Adaptar las Celebraciones Navideñas para Personas con Deterioro Cognitivo
1. Mantén las rutinas familiares
Las rutinas son una fuente de estabilidad y seguridad para las personas con deterioro cognitivo. Durante las fiestas, intenta mantener las rutinas diarias tanto como sea posible. Esto incluye las horas de las comidas, las siestas y las actividades. Si es necesario hacer ajustes, asegúrate de informarlo con antelación.
2. Ajusta el ambiente para reducir el estrés
Las celebraciones navideñas suelen estar llenas de luces brillantes, decoraciones deslumbrantes y ruidos festivos. Estas características pueden sobrecargar los sentidos y aumentar el estrés. Para adaptarlo a las necesidades de una persona con deterioro cognitivo, crea un ambiente más tranquilo:
- Evita las luces intermitentes y opta por luces cálidas y suaves.
- Evita decoraciones ruidosas o que cambien constantemente.
- Si hay muchas personas en la celebración, habilita un espacio tranquilo donde la persona con deterioro cognitivo pueda retirarse si lo necesita.
3. Simplifica las actividades
Las actividades navideñas pueden resultar complicadas para alguien con deterioro cognitivo, por lo que es importante simplificar las opciones y asegurarse de que sean accesibles. Algunas actividades sencillas pero significativas incluyen:
- Como pintar, hacer adornos sencillos o decorar galletas.
- Puedes organizar juegos sencillos que impliquen recordar detalles relacionados con la Navidad, como identificar villancicos o personajes típicos de las fiestas.
- La música navideña puede ser una forma excelente de fomentar la participación, ya que la música es muy recordada por las personas con Alzheimer y otras formas de demencia.
4. Facilita la comunicación
La comunicación puede volverse más desafiante con el deterioro cognitivo, especialmente cuando se trata de interacciones con familiares o amigos. Es importante hablar despacio, mantener el contacto visual y ser paciente. Si es necesario, repite las preguntas y opciones de manera clara y sencilla. Fomenta que todos los miembros de la familia se impliquen, pero asegúrate de que las interacciones sean respetuosas y no generen estrés.
5. Considera la seguridad
Con el deterioro cognitivo, las personas pueden ser más propensas a accidentes. Asegúrate de que el entorno sea seguro.
6. Involucra a todos en la planificación
Si es posible, involucra a la persona con deterioro cognitivo en los preparativos de la celebración, en la medida que lo permita su nivel cognitivo. Esto puede incluir elegir decoraciones, seleccionar canciones para la música o ayudar a envolver regalos. De esta manera, la persona puede sentirse parte activa de la celebración.
7. Mantén expectativas realistas
Es importante no sobrecargar a las personas con deterioro cognitivo con demasiadas actividades o eventos sociales. Organiza eventos más pequeños y menos prolongados, con una agenda clara y flexible, para evitar que la persona se sienta abrumada. También es fundamental estar preparado para ajustar los planes si es necesario, manteniendo siempre el bienestar de la persona como prioridad.
La Navidad es una oportunidad maravillosa para crear recuerdos positivos. Al tomar medidas para adaptar las celebraciones y ser conscientes de las necesidades especiales de nuestros seres queridos, podemos asegurar que todos, independientemente de sus capacidades cognitivas, participen en el espíritu de las fiestas. La clave está en mantener las celebraciones simples, inclusivas y, sobre todo, centradas en el bienestar de todos los involucrados.