En este post te queremos contar la relación que hay entre la apraxia y la enfermedad del Alzheimer. ¡Comenzamos!
La apraxia aparece cuando existe disfunción neurológica y se presenta como una alteración en la capacidad de ejecutar movimientos precisos y coordinados. Para que conozcas en profundidad esta patología y lo que puede causar, te dejamos un enlace sobre qué son las praxias, es decir, cuando no existe esta alteración en la capacidad de ejecutar movimientos.
Queremos contarte la relación que tiene la apraxia en la enfermedad del Alzheimer porque es uno de los síntomas cognitivos más habituales en esta enfermedad. Aquí te dejamos un enlace para que amplíes tu información sobre qué es la enfermedad del Alzheimer.
Cuando aparece esta patología puede verse afectada la capacidad de realizar de forma autónoma las Actividades de la Vida Diaria, las cuales son claves para que una persona pueda llevar una vida plena. Aquí te dejamos unos enlaces sobre las Actividades Básicas de la Vida Diaria y las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria, para que sepas qué tipos de actividades encontramos en cada grupo.
Ser capaces de desenvolvernos de forma autónoma en nuestro día a día supone llevar a cabo diferentes tipos de acciones que implican movimientos precisos y coordinados, incluso en algunas de estas Actividades de la Vida Diaria requerimos el uso de herramientas, como para cocinar, lavarnos los dientes, peinarnos… Actividades como vestirse, asearse, requieren más de una acción, es decir, es la consecución de acciones en distintos pasos y movimientos concretos, por eso, normalmente las personas con apraxia ven afectadas las posibilidades de realizar estas actividades de forma autónoma.
Cómo detectar la apraxia
La apraxia como hemos mencionado anteriormente, se produce debido a que existe una desconexión entre la idea de realizar una tarea y la ejecución de ésta. Algunas situaciones donde se puede notar son:
- Cuando la persona siente que no puede notar o coger lo botones de la camisa y no es capaz de coordinar el movimiento para poder abrocharlos o desabrocharlos.
- Cuando no es capaz de coger los cubiertos de forma adecuada.
- En ocasiones a la persona le cuesta sentarse en la silla de forma normal, es decir, generalmente el síntoma que aparece es que se sienta de forma brusca o rara.
Es cierto que, es difícil aislar un problema de apraxia con el resto de problemas cognitivos que puede presentar una persona con demencia. Para mejorar este tipo de problemas cognitivos, queremos que conozcas nuestra herramienta GRADIOR Suite: un nuevo concepto para inspirar el cuidado del siglo XXI.