Las personas con discapacidad, son aquellas personas que presentan deficiencias físicas, mentales, intelectuales y/o sensoriales, que producen barreras a la hora de participar de manera plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
Existen diversos tipos de discapacidad, tales como:
- Física: secuela de una afección física.
- Mental: deterioro de la funcionalidad y comportamiento de una persona.
- Intelectual: limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual.
- Psicosocial: deficiencia de la psique.
- Múltiple: presencia de 2 o más discapacidades.
- Auditiva: restricción en la función de la percepción de los sonidos externos.
- Visual: deficiencia del sistema, estructuras y funciones asociadas a la visión.
- Sensorial: se refiere a la discapacidad auditiva y visual.
A pesar de que el tiempo ha pasado siguen existiendo mitos respecto a personas que necesitan algún tipo de ayuda por discapacidad o enfermedad, llegando a excluirlos de la sociedad por prejuicios generalizados. “Las personas con problemas mentales o deterioro cognitivo no pueden trabajar” “Las personas con discapacidad o trastornos mentales son violentas”, son de las frases más recurrentes. Frases que están completamente fuera de la realidad, puesto que, no todas las personas con algún grado de discapacidad o trastornos mentales son violentas o peligrosas, y, salvo que un profesional de la salud diga lo contrario, estas personas pueden ejercer su derecho al trabajo.
¿Cómo tratar a las personas que padecen de deterioro cognitivo y/o alguna discapacidad intelectual?
- Acércate por delante, ponte a su altura, mírale a los ojos y háblale despacio, con un tono de voz adecuado.
- Utiliza frases cortas y sencillas.
- No los trates de manera condescendiente.
- No les hables de manera infantil u hostil.
- Se paciente y comprensivo.
Las personas con problemas de salud mental o con algún grado de discapacidad, tienen los mismos derechos que cualquier otra persona, puesto que esta, no implica incapacidad.