La estimulación cerebral profunda (ECP) forma parte del grupo de terapias de neuromodulación, por medio de terapias de estimulación eléctrica; es un tratamiento neuroquirúrgico para síntomas neurológicos y psiquiátricos en pacientes cuyas sintomatologías no pueden ser controladas adecuadamente con medicamentos. La ECP consiste en enviar estímulos eléctricos a áreas específicas del cerebro, bloqueando las señales nerviosas anormales que causan síntomas de patologías, como:
Enfermedad de Parkinson
La ECP se usa para tratar los síntomas motores debilitantes más frecuentes en esta enfermedad (rigidez, lentitud en los movimientos, temblor y problemas para caminar). Y solo se emplea en personas cuyos síntomas no se pueden controlar con medicamentos de manera adecuada.
Temblor esencial
Este tipo de terapia, permite mejorar el movimiento involuntario de brazos, manos y cabeza asociados a esta patología.
Distonía
La ECP puede disminuir las contracciones musculares involuntarias características de este trastorno (posturas anómalas, movimientos repetitivos o retorcimiento). La estimulación cerebral profunda ha demostrado reducir la intensidad de los síntomas y el nivel de discapacidad que puede estos pueden llegar a producir.
Epilepsia
La estimulación cerebral para la epilepsia focal (convulsiones que se originan en una sola parte del cerebro) puede llegar a reducir el número de convulsiones. Este tipo de terapia se usa junto con medicamentos antiepilépticos.
Trastorno obsesivo compulsivo
Aproximadamente 1 de cada 10 personas que padece de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) presenta una forma crónica e incapacitante de la enfermedad. Estos casos suelen ser más resistentes a los tratamientos convencionales (psicoterapia y fármacos); se ha confirmado que la ECP es una técnica eficaz, profunda puede reducir a la mitad los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) grave, según un análisis conjunto de los datos disponibles, publicado en línea en el ‘Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry’.
Otras aplicaciones de la estimulación cerebral profunda
La estimulación cerebral profunda también se implementa y es objeto de estudio como tratamiento en las siguientes enfermedades:
- Síndrome de Tourette
- Enfermedad de Huntington
- Dolor crónico
- Cefalea en racimos
En definitiva, la estimulación cerebral profunda, es un tratamiento en el que se implanta un aparato médico que envía impulsos eléctricos a puntos específicos del cerebro con fines terapéuticos para tratar síntomas de trastornos del movimiento resistentes a tratamientos convencionales, es decir, cambiar la actividad cerebral de la persona de una forma controlada y con efectos reversibles.