La Esclerosis Múltiple es una enfermedad autoinmune crónica y degenerativa del sistema nervioso, concretamente es una enfermedad del cerebro y de la médula espinal que hace que el sistema inmunitario ataque la vaina protectora (mielina) que recubre la fibra nerviosa, causando así problemas en la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Esclerosis Múltiple síntomas: desde problemas cognitivos hasta problemas físicos
Los síntomas y signos de la Esclerosis Múltiple dependen mucho del número y de la gravedad de las lesiones como también de su extensión. Además, los síntomas pueden ser muy distintos de una persona a otra y pueden variar en función del transcurso de la enfermedad. Es una enfermedad con síntomas impredecibles, que varían con gran intensidad, y esto hace que existan muchos tipos de esclerosis múltiple.
Los primeros síntomas de la Esclerosis Múltiple pueden ser:
- Endurecimiento y cosquilleo: es uno de los síntomas más comunes y, por lo general, se siente en el rostro, brazos, piernas y dedos.
- Problemas en la vista: también es uno de los síntomas tempranos más comunes, ya que la inflamación causada por la enfermedad afecta al nervio óptico, alterando la visión central. Los síntomas pueden ser: visión borrosa, doble visión o incluso pérdida de la vista, que puede ir acompañado a veces de dolor al mirar hacia arriba o hacia un lado.
- Fatiga: pueden presentarse síntomas de fatiga o debilidad crónica. Debilidad en las extremidades o en un lado del cuerpo a la vez.
- Espasmos y dolores: los espasmos musculares, rigidez muscular y el dolor crónico son síntomas muy comunes en la esclerosis múltiple. Como también la sensación de choques eléctricos en ciertos movimientos, por ejemplo en el cuello al inclinarlo hacia delante.
- Mareos y falta de equilibrio: dificultad para caminar, sufrir mareos y aturdimiento son otros de los síntomas que se pueden manifestar con esta enfermedad.
- Problemas cognitivos: pueden presentarse problemas de memoria, de atención, problemas lingüísticos o incluso dificultad para la organización. Para mejorar los problemas cognitivos os dejamos este post sobre qué es la estimulación cognitiva, donde encontraréis una gran variedad de ejercicios para mejorar el funcionamiento cognitivo. La estimulación cognitiva en pacientes con esta patología tiene muchos beneficios. Hay que tenerla en cuenta e introducirla en sus rutinas para mejorar y frenar en la medida de lo posible los síntomas que aparezcan. Si estáis interesados, os dejamos este enlace para que conozcáis GRADIOR Estimulación Cognitiva, que os ayudará en todo este proceso.
- Disfunción de la vejiga e intestinos: pérdida de control de los intestinos o ganas constantes de orinar.
- Cambios en el estado emocional: la esclerosis múltiple puede causar depresión y otros problemas emocionales.
- Disfunción sexual: la función sexual también se puede ver afectada con la enfermedad.
- Otros síntomas: problemas de deglución, balbuceos, convulsiones o crisis epilépticas.
Diagnóstico
Para diagnosticar la enfermedad es necesario acudir a un médico, concretamente a un neurólogo, capacitado para realizar una serie de pruebas o exámenes, como, por ejemplo, un examen neurológico para ver el daño que puede existir en las funciones neuronales; un examen oftalmológico para evaluar la vista; una punción espinal, que se basa en extraer una muestra del líquido que circula por el cerebro y por la médula espinal; o una resonancia magnética.
Causas de la Esclerosis Múltiple
Se desconoce la causa de la esclerosis múltiple, no está claro porqué se manifiesta en algunas personas. Se cree que se produce por una combinación de diferentes factores ambientales y genéticos.
Factores de riesgo
-Edad: normalmente el diagnóstico de esta enfermedad es entre los 20 y 50 años.
–Tabaquismo: puede causar una progresión más rápida de la enfermedad, como aumentar el riesgo de padecerla.
-Género los estudios han demostrado que las mujeres tienen más probabilidades de padecer la enfermedad que los hombres. Puede deberse a los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual o después del parto.
-Factores genéticos: la probabilidad de desarrollar la enfermedad es más alta en los hijos de personas con esclerosis múltiple que en los que no tienen familiares con estos antecedentes.
-La obesidad durante la adolescencia: también se asocia con una mayor probabilidad y riesgo de padecer esta enfermedad en un futuro.
-Un consumo excesivo de sal: este hábito podría desencadenar la aparición y empeoramiento de enfermedades autoinmunes.
-Niveles bajos de vitamina D: están muy relacionados con tener mayor riesgo de padecer esclerosis múltiple.
-Infecciones víricas: algunas infecciones que alteran el sistema inmunológico y que pueden conducir al desarrollo de esta enfermedad, por ejemplo: hay estudios que asocian el virus de Epstein-Barr, que provoca mononucleosis infecciosa, con la esclerosis múltiple.
-Enfermedades autoinmunes: las personas con trastornos autoinmunes, como la enfermedad tiroidea, psoriasis, diabetes de tipo 1 o enfermedad intestinal inflamatoria, pueden tener más riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.