Antes de comenzar a leer sobre qué es la memoria declarativa, te dejamos este enlace para que, en términos más generales, conozcas qué es la memoria y cuáles son los tipos que existen.
Qué es la memoria declarativa
¿Recuerdas qué comiste ayer? Pues bien, es la memoria declarativa la que guarda este tipo de información.
La memoria declarativa es la que nos permite tener la capacidad para recordar de forma voluntaria episodios o hechos de nuestra vida. En definitiva, nos permite reconocer caras de personajes famosos, ponerles nombre, saber qué hemos comido a lo largo de la semana o incluso recordar experiencias que ocurrieron hace tiempo.
Este tipo de memoria es muy importante, sin ella no podríamos funcionar, ya que, almacena todos los recuerdos explícitos, hechos y datos de nuestra vida.
Tipos de memoria declarativa
Este tipo de memoria se divide en dos grandes grupos: memoria episódica y la memoria semántica.
Memoria episódica
La memoria episódica nos permite recordar eventos pasados de los que hemos formado parte. Su nombre viene dado porque estos recuerdos suelen ser en forma de episodio, es decir, recordamos el evento como una escena donde actuamos. Además, si tiene un componente emocional, puede estar grabado de forma más fuerte en nuestra memoria. Otro factor que influye en cómo se registrará en nuestra memoria es la fuerza con la que el cerebro registra el recuerdo la primera vez que lo experimenta, cuanta más atención pongamos, más fácil será recordarlo posteriormente.
Esta memoria se asocia con una estructura cerebral llamada hipocampo, encargado de evocar recuerdos. Aquí te dejamos un enlace con las partes del cerebro, para que conozcas qué función tiene cada una de ellas.
Algunos ejemplos pueden ser: el nombre de tu primera mascota, cómo fue tu anterior cumpleaños, la boda de tu primo…
Memoria semántica
Se trata de nuestro conocimiento general del mundo y hace referencia a la información necesaria para el lenguaje. A diferencia de la memoria episódica, se mantiene mejor con el paso del tiempo, aunque es cierto que, a partir de los 60 años entra en un leve declive.
Es muy resistente al olvido y aquí te mostramos algunos ejemplos: saber para qué sirve un objetivo, saber nombrar animales o conocer la fecha del día de San Valentín.
Si te ha parecido interesante y quieres conocer otros tipos de memoria que existen te dejamos estos post sobre qué es la memoria sensorial y sobre qué es la memoria de trabajo.