Seguro que en alguna ocasión has oído hablar del término neuroplasticidad, pues bien, vamos a explicarte qué es. ¡Empezamos!
La neuroplasticidad o plasticidad cerebral, es la capacidad biológica que tienen nuestras neuronas y redes neuronales para modificar sus conexiones y su función en respuesta a nueva información, desarrollo, estimulación sensorial o a causa de daño cerebral. En definitiva, es la capacidad que tiene nuestro cerebro de adaptarse y cambiar a lo largo de nuestra vida. Es cierto que, esta capacidad de cambio es más grande en los cerebros que están en desarrollo, como el de los niños o adolescentes pero, se ha comprobado que el cerebro adulto también presenta cierta capacidad destinada al cambio y a adaptarse al medio que nos rodea.
Cómo funciona la neuroplasticidad
Nuestro cerebro está formado por más de 100 mil millones de neuronas. Además, hoy en día hay estudios que pueden confirmar que el cerebro tiene la capacidad de reorganizar sus rutas neuronales, crear nuevas conexiones y crear también nuevas neuronas, como en el hipocampo.
Con la experiencia que vamos adquiriendo en nuestra vida, las conexiones simpáticas se fortalecen, aunque es cierto que las que no se usan se eliminan. Este fenómeno se le conoce como poda sináptica, se trata de un procedimiento que hace que las neuronas que utilizamos con más frecuencia desarrollen conexiones más fuertes, en cambio, las que utilizamos poco o de forma eventual, mueran. Por eso en GRADIOR damos tanta importancia a la estimulación cognitiva, es fundamental para estimular y trabajar nuestro cerebro.
Cómo mejorar la neuroplasticidad
La neuroplasticidad es un mecanismo que nos permite aprender y crecer durante nuestra vida, concretamente está situado dentro de nuestro sistema nervioso. Y, como hemos mencionando antes, los pensamientos y comportamientos que más utilizamos, se fortalecen, mientras que aquellos que no usamos tanto acaban debilitándose. Además, la neuroplasticidad nos permite recuperarnos de: un daño cerebral adquirido, lesiones y anomalías congénitas, deterioro cognitivo, discapacidades, incluso salir de la depresión y de las adicciones. Por eso, no esperes más para poner en marcha tu cerebro cada día.
Te vamos a dejar algunos trucos para mejorar tu plasticidad cerebral. Con ellos podrás trabajar y estimular la memoria, la atención, el aprendizaje…En definitiva, todas nuestras capacidades cognitivas. ¡Allá vamos!
- La estimulación cognitiva: actividades que nos ayuden a accionar nuestros circuitos neuronales, para mejorar el funcionamiento del cerebro. Aquí te dejamos un ejemplo para que veas cuáles son los mejores ejercicios de estimulación cognitiva para trabajar la memoria con GRADIOR.
- No utilizar la mano dominante: probar a hacer determinadas actividades de tu vida diaria con la otra mano, por ejemplo, al lavarte los dientes o al coger el tenedor para comer, esto hace que nuestro cerebro trabaje y mejoremos nuestra neuroplasticidad.
- Actividad física: caminar o pasear mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje sobre todo en las personas de una edad avanzada. Ya que, favorece el desarrollo de nuevas conexiones de las células del sistema nervioso.
- Moverte por caminos nuevos: un truco bastante sencillo y que puede incorporar en tu vida diaria sin mucho esfuerzo, es desplazarte por nuevas rutas, ir a comprar, al trabajo, o al gimnasio por otro camino diferente al que vas habitualmente. Parece simple ¿verdad? Pues esto nos ayuda a mejorar nuestra plasticidad cerebral.