Síndrome de Estocolmo

un hombre sentado en una silla, con las piernas sobre esta y tapándose la cara con ambas manos

En el post de hoy te queremos contar en qué consiste el síndrome de Estocolmo y alguna de las diferentes variantes que puede presentar en diversos ámbitos.

Aquí te dejamos un post sobre la diferencia entre síndrome, trastorno y enfermedad , para que no tengas ninguna duda a la hora de distinguirlos.

 

¿Qué es el síndrome de Estocolmo?

El síndrome de Estocolmo es un concepto empleado para describir una experiencia de rapto o secuestro traumática tras la cual se desarrolla un vínculo afectivo entre el captor y rehén. El síndrome puede clasificarse dentro de la tipología de efecto postraumático.

Una reacción psicológica donde la víctima de retención en contra de su voluntad desarrolla una relación cómplice con un fuerte vínculo afectivo con su secuestrador. Según datos mundiales, alrededor del 27% de las víctimas de secuestros muestran esa reacción.

Principalmente, son dos las reacciones habituales ante dicha situación:

1.Tener sentimientos positivos hacia sus secuestradores.

2.Mostrar temor ante la posibilidad de que las autoridades localicen a los secuestradores.

 

Posibles situaciones que favorecen el síndrome de Estocolmo

– Rehén y autor del delito cooperan para salir ilesos del incidente.

– La presión psicológica de la situación que provoca el aislamiento y abandono puede hacer pensar al rehén que no puede ser ayudado por la policía.

– La pérdida total de control que sufre el rehén puede resultar difícil de asimilar y una forma más llevadera de enfrentar la situación.

Otras variables del síndrome de Estocolmo

La forma más común de presentarse esta patología es en un contexto criminal, pero existen otras formas donde una persona experimenta algún tipo de trauma en otras situaciones de la vida como en el entrenamiento militar básico.

En este caso, este sentimiento surge con la finalidad de establecer vínculos entre las unidades para seguir siendo leales entre sí, aun estando en situaciones de peligro de muerte.

Síndrome de Estocolmo doméstico

En el ámbito doméstico también puede darse, es el llamado síndrome de Estocolmo doméstico. El fuerte vínculo afectivo que mantienen las personas maltratadas con sus parejas sentimentales evita que la persona maltratada ponga punto final a esta situación y perdonen o toleren todo tipo de vejaciones.

Consta de una serie de fases determinadas por cambios y adaptaciones a nivel psicológico que recibe la victima del maltrato por parte de su pareja.

-Desencadenante: primeros malos tratos que rompen los sentimientos de confianza y seguridad que se tenían depositados en la pareja sentimental.

– Reorientación: búsqueda de nuevos referentes por parte de la víctima, aunque cada vez se encuentre más aislada del entorno que le rodea.

-Afrontamiento: percepción de la realidad de forma distorsionada, auto culpándose de la situación y mostrando resistencia pasiva.

– Adaptación: la victima proyecta la culpa hacia el exterior, consolidándose así el síndrome de Estocolmo doméstico.

Síndrome de Estocolmo Laboral

También en el contexto laboral se da este síndrome, entendido como aquella condición en la que un trabajador tiene un fuerte sentimiento de lealtad hacia la empresa o con su trabajo. Aun cuando en su puesto de trabajo el empleado sufre algún tipo de extralimitación que reporte efectos negativos por parte de sus compañeros o superiores y que terminen dificultando la realización del mismo.

Los síntomas se pueden dar independientemente de la edad, nivel educativo y tipo de trabajador. La frustración provocada por esa continua exigencia y rendimiento puede contribuir a la aparición de otros trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión.

 



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